jueves, 22 de octubre de 2015


La periodista Beatriz Saló escribe para Memoralia sobre el cineasta Ángel Loza




BIOFILMOGRAFÍA DE ÁNGEL LOZA


Primer plano

De niño disparaba dátiles. Cargaba en su tirachinas los frutos aún verdes de las palmeras del Castellón donde se crió y los disparaba, con ánimo de superar a sus contrincantes en la ardua competición de derribar las latas vacías que ponían en fila para hacer blanco en ellas. Llegó a Madrid de joven, cambió de arma y siguió disparando. Cargaba películas en su cámara Súper 8 mm y apretaba el gatillo “rec”, con intención de dar en el ánimo del espectador... algunas veces buscando hacer diana en su conciencia, hasta sacudirle el alma...

“Para ver la esencia de las cosas hay que mirar con los ojos del alma”. Así vive y trabaja Ángel Loza. Cineasta autodidacta y francotirador. Observador que no disfruta siendo observado, sino revelando lo que permanece oculto en las dobleces del ser humano. Y una de ellas esconde el coraje. El que emana Pascal Kleiman, dj nacido sin brazos, al que Loza convirtió en protagonista de Héroes, no hacen falta alas para volar, Goya 2009 DE LA Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España a la Mejor Película de Cortometraje Documental. “Un regalo del cielo que no esperaba, pero que me animó a intentar estrenar la película en la carrera por los Oscar. Me empleé a fondo, conseguí un agente en USA, un cine donde entrenar… casi lo tenía todo. Pero me quedé en la línea de salida, a falta de un 25% de presupuesto…” Sin embargola carrera de Héroes es larga. Se convirtió en una de las películas de cortometraje documental más difundido en la historia del cine español, con presencia en festivales de 130 países.

Poco o nada influyó ese hecho en el ánimo de Ángel, acostumbrado desde crío a amortiguar los impactos. Su primer recuerdo es la descarga que sufrió al meter un clavo en un enchufe. “Tenía 3 años y revivo la descarga cada vez que lo recuerdo, fue la primera vez que mi padre me salvó la vidaLa segunda me salvó de morir atragantado con un caramelo.Curiosamente, ese mismo episodio lo viví yo con mi hijo años después. Final feliz en ambos casos y una experiencia de la que nació la idea de la serie infantil de animación Nina y Kiko, en la que la seguridad y la prevención juegan un papel fundamental.

El paso de la infancia a la juventud fue un tobogán emocional.“Viví el contraste de la dureza de la calle y el amor de mi familia, de mis padres Josefa y Ángel, mis tías, mi bisabuelo, siempre apoyándome… Pero en la calle me pegaron muchas veces, hasta un día de Nochebuena que decidí plantar cara y defenderme. Lo hice con el arma más poderosa,  la palabra, y a partir de entonces no he tolerado una injusticia”.

Por aquel entonces Ángel tenía 13 años y comenzaba a endurecerse. Conmocionado tras ver Saló, o los 120 días de Sodomade Pasolini, e inspirado por el Rocky de Stallone supo que lo suyo sería contar historias... y que no sería fácil.  “Admiro a los luchadores que salen de la nada y me considero un rebelde prematuro y permanente. Era un inconformista y me sentía muy identificado con el movimiento punk, nos llamaban los punkis de Porrones”, un famoso local madrileño que bullía durante laMovida, y donde se le conocía como “El Cosaco”.  Era el momento de expresarse, experimentar  y crear, de dejarse llevar por la ola de libertad que sacudía a la sociedad española… pero también de volver del derecho los reveses, para seguir entre los cuerdos que sobrevivían a los excesos de un Madrid en el que la fauna urbana se diversificaba y competía por ver quien caminaba por el lado más salvaje de la vida. Con idea de dejar testimonio de los que por allí pasaron y como cambiaron, filmó Is Porrones dead?, una película de cortometraje con fotografías e imágenes Súper 8 mm que le llevó a ser finalista en un certamen japonés entre 2.500 participantes. “¡Y sólo me costó una cinta VHS! Lo recuerda con doble satisfacción, quien considera el dinero como el peor invento del mundo y lo más difícil de conseguir para un cineasta. En mi caso, respecto al dinero no hay un término medio, o me cuesta mucho convencer a los productores o no me cuesta nada”.Pero ¿Y si hablamos de la parte más fácil? ¿Qué es lo que menos le cuesta a Ángel Loza? No duda ni un instante antes de contestar.“Trabajar con el corazón”.

Ángel llegó a Madrid como podría haber llegado a Nueva York. Su idea no era desembarcar en el barrio de Malasaña, sino en el Bronx. Tenía un plan, que bien podría ser un argumento de partida para uno de sus películas.” Yo me iba a ir pagándome el pasaje trabajando como grumete en un barco a Nueva York, con David, un marinero de Camerún que vivía en Castellón. Entonces mi padre se quedó en paro y nos trasladamos todos a Madrid. Llegamos el 7 de julio de 1982, el mismo día que los Rolling Stones actuaban por primera vez en Madrid, en el Estadio Vicente Calderón. Una fecha histórica… Hay que reconocer que la historia prometía y contaba con elementos muy jugosos: amistad, aventura, inmigración, trabajo duro, persecución de un sueño, la tierra prometida…” ¿Qué habrá sido de David? ¿Y qué habría sido de Ángel si hubiera cogido ese barco?... ¡Además de ensanchar sus espaldas con el duro trabajo del grumete!


Plano medio

De haber llegado a USA., uno se lo imagina haciendo migas con la quinta de Tarantino -nacieron el mismo año y se gastan el mismo look-  paseando su mirada inquieta en busca de historias con ese componente de denuncia social con el que a Ángel le gusta coronar sus creaciones. Triunfaba en ese momento en los cines elE.T. de Spielberg, y el Gandhi de Attenborough, Almodóvar nos enredaba en su Laberinto de pasiones, y Los santos inocenteshabían salido de la pluma de Delibes para cobrar vida en la pantalla de la mano de Mario Camus, Una obra maestra del cine español, sin ninguna duda.

En realidad, lo que estaba a punto de pasar, era que Ángel iba aferrarse a una cámara para no soltarse del cine nunca más, y todo comenzó con su primer gran desamor. Aquello minó su ánimo de tal modo que se sintió llamando a las puertas del infierno, y buscando una salida comenzó a escribir y a filmar, precisamente con la cámara que le había regalado su novia. “Todo empezó con Latidos, mientras la escribía sabía que eso era lo que iba a hacer el resto de mi vida: dirigir y escribir desde el corazón. Todo en mi carrera es autobiográfico. Francisco Umbral decía que todo lo que no es autobiográfico es plagio, aunque yo creo que en la creación artística el camino perfecto parte del conocimiento y la experiencia y pasa por la fantasía”. Pero para un punki con nervio, en la época en que los Ramones comienzan a convertirse en leyenda, tocar en un grupo es parte de su identidad, y en ello se afana también Ángel, componiendo y tocando la guitarra.

Autodidacta por convicción y falta de medios en sus inicios, en lugar de ir a una  escuela de cine, se puso a hacer cine. Con el tiempo ha comprobado que fue una gran ventaja aprender a hacer películas practicando. Película tras película, paso a paso, subiendo escalones a lo Rocky Balboa… deseando acercarse a la maestría de Scorsese y la genialidad de Kubrick, aunque sólo fuera a echar un vistazo… buscando marcar la diferencia como Truffaut, Hitchcock y Wells… visionando una y otra vez Taxi Driver. "Es la película que más veces he visto, para mí habla de la soledad y Robert de Niro es uno de mis mitos, me lo creo hasta cuando se parodia a sí mismo. Otros consumen palomitas, yo consumo cine negro”.

“Me sentí por primera vez como un cineasta el día que comenzó el rodaje de Sal de las drogas en 24 horas. Estaba muy nervioso, era la primera vez que dirigía actores y  tenía nada menos que 18 esperando, todo el equipo técnico preparado, todo listo, mi gran día…¡Y llegué 4 horas tarde!”. Pidió perdón, se metió en el papel y ¡Acción! En los 80 y los 90 se van sucediendo las producciones, casi a razón de una por año, y surgen nuevos proyectos amamantados por la necesidad de crecer y buscar nuevos caminos. Y es así como llega la creación de In a Moment Press, una agencia de comunicación fundada en colaboración con varios amigos, con grandes aspiraciones…¡Y con corresponsalía en Moscú! Son años para reinventarse, para aparcar excesos y empezar a madurar profesionalmente.

Con la llegada del siglo XXI Ángel se convierte en padre y consigue alcanzar también una de sus metas profesionales: el estreno en cine del que hasta entonces es su trabajo más ambicioso, Hombres tranquilos, que marcará un punto de inflexión en su carrera al significar su debut oficial como director de cine en 35 mm. Una prueba de fuego en la que cuenta por primera vez  con todos los medios técnicos necesarios, gracias a la producción de Rafa Lozano. Empiezan a llegar los premios, y por encima de ellos la oportunidad de contar como protagonista con Joaquim de Almeida, ya convertido por entonces en una estrella internacional, que aceptó el reto de encarnar a un productor prepotente en su bajada a los infiernos. “Alsira García Maroto abrió la puerta de ese sueño, ella era la representante de Joaquim y apostó desde el principio por el proyecto, y el actor  se implicó tanto que sólo cobró unas dietas, que al final del día se gastaba con nosotros. Establecimos un vínculo muy especial que seguimos manteniendo. Es un hermano”.

En los trabajos que llegan después se posiciona contra la energía nuclear con ¿Qué será?; refleja el dolor de las víctimas del 15M con Silencio en los corazones; rinde homenaje a su hijo con El mundo de los sueños y a sus padres con Cosas que no cambian; refleja la energía de Joaquín Cortés sobre el escenario con Mi soledad… “Me gustaría que me consideraran un cineasta honesto, alguien que piensa, medita y trabaja con el  alma desde el principio hasta el final de la obra. No sé si elegí ser cineasta o el cine me eligió a mí. Todos tenemos al menos un don, trabajar en lo que te gusta es un lujo, vivir de ello es un privilegio”.


Plano general

Un día se cruzó en su camino un hombre en el que vio la fuerza y el coraje que todos deberíamos llevar tatuado de serie. Ese hombre, nacido sin brazos, con una vida plena y un trabajo como dj, responde al nombre de Pascal Kleiman. Ángel decidió narrar su historia en Héroes, no hacen falta alas para volar, contando con la complicidad de toda su familia, con la idea de trasmitir el optimismo y el afán de superación como actitud vital. El resultado fue un Premio Goya y decenas de premios internacionales. Resulta paradójico que este cineasta especialista en captar la esencia en piezas cortas se extendiera tanto en su intervención de agradecimiento durante la ceremonia de entrega. Tanto que sus agradecimientos duraron más que algunos de sus cortos. “Quería recordar a todos los que me habían ayudado a llegar hasta allí, y decidí nombrarlos uno por uno. Me dijeron que tenía 10 segundos y yo me fui a 2 minutos y me cortaron, aprovechando esos segundos de retardo con los que se emitía la gala para evitar sorpresas”.

No quiere olvidarse de nadie. No puede desligar su vida de su obra. No entiende una cosa sin la otra. Cuantos participan en sus días contribuyen a su forma de ver el mundo… y permanece en un estado receptivo constante, con el cazamariposas en la mano  para atrapar la esencia de las cosas antes de que se eche a volar. Y con esa actitud se prepara ahora para dar el salto al largometraje y seguir subiendo esos peldaños que la vida nos va poniendo delante… y si podemos, ¿Por qué no subirlos de dos en dos? ¿O de tres en tres? Porque a tres postproducciones en las que ahora trabaja se suman el doble de proyectos en desarrollo.

Su próximo reto: contribuir a cambiar el mundo. Al menos esa es la cuestión que ha planteado a cuantos desfilan por delante de la cámara en su nuevo trabajo: Wake up! Despierta!, ¿Qué harías tú para cambiar el mundo? Ángel se ha puesto de pie, en el centro del mundo, y gira 360 grados para intentar conseguir una panorámica del sentimiento del cambio. Una idea llevada a cabo en el festival de música reggae más importante del mundo, Rototom Sunsplash en Benicassim, en el que se celebraba el 30 aniversario de la muerte de Bob Marley. Ideas, deseos, proyectos… Combustible para avanzar hacia un futuro solidario y sostenible.

Su próximo sueño: escribir en Formentera la historia de una mujer luchadora, marcada desde que nace, pero que no pierde la sonrisa. Un proyecto para el que cuenta ya con el interés de un elenco internacional encabezado Joaquim de Almeida y Patricia Reyes Espínola. “No entiendo por qué la gente se va al Caribe si tiene aquí al lado Formentera. Es un lugar que transmite una paz indescriptible.  Allí conviví con el amor, sentí el alma de la isla”.

“¿Qué por qué hago cine? Hago películas para el mundo, para poner mi granito de arena y ayudar a las personas a ver las cosas desde otro punto de vista, más solidario y menos egoísta”.


Panorámica

Más de 30 obras componen la filmografía de Ángel Loza. Fogonazos con los que en ocasiones ha querido arrojar luz sobre las sombras del ser humano: la injusticia, el desamor, la soledad, la tragedia… otras simplemente ser testigo o sacudir conciencias. Este es el camino que ha recorrido hasta ahora, acompañando a cada título el pensamiento que su autor asocia:

1885               LATIDOS, pureza
1986               SUCESO, oficio
SAL DE LAS DROGAS EN 24 HORAS, cine
1987               ¿DÓNDE ESTÁ ROBIN HOOD?, justicia y honestidad
1988               SALTO DE EJE, práctica
1989               ¡GLOUP!, ¡GLOUP!, mas práctica
1991               CITY, CITY PUFF, homenaje al inmigrante
1994               IS PORRONES DEAD?, un homenaje a una época y amigos
1995               LA BODA, regalo para mi hermano
1996               DETERLUXexperimento
SPEEDO, más experimento
1997               IN-SATISFACTION, justicia pura y realidad
2002                           HOMBRES TRANQUILOS, prueba de fuego
2003                           EL MUNDO DE LOS SUEÑOS, una conversación entre un padre y un hijo. Me recuerda a mi hijo, Rodrigo.
2004                           ¿QUÉ SERÁ?, una bomba, una patada en el pecho del espectador. Mi posicionamiento frente a la energía nuclear.
SILENCIO EN LOS CORAZONES, homenaje inmediato a las víctimas del 11M
DIFERENCIAS, igualdad
COSAS QUE NO CAMBIAN, sobre el amor de dos personas, homenaje a mis padres, Josefa y Ángel, que me regalaron la vida y sus nombres.
2006-2007    EL ESCORIAL Y EL PODER, documental, la única película en la historia sobre la construcción del monasterio con dramatizaciones
MI SOLEDAD (JOAQUÍN CORTÉS), trabajo alimenticio que adoro, un espectáculo lleno de alma. Verle bailar a dos metros de ti es un lujo
2007                           HÉROES, NO HACEN FALTA ALAS PARA VOLAR, Goya 2009 al mejor cortometraje documental.
2008               MI VIDA X MILL EUROS (DOCUMENTOS TV/TVE),realizador
2009               NADA ES IMPOSIBLEes una realidad
2010-2011    NINA Y KIKOprimer capítulo de la serie infantil de animación cuya idea nació cuando mi hijo estuvo a punto de morir atrancado por un caramelo

En postproducción:

2013                           ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE, vivir el segundo, soledad

En desarrollo:

                     KIRANA 
                     LEO
14,20, injusticia, largo basado en hechos reales


ALMAS GEMELAS,  un tema que me apasiona, largo de ficción 
T.M.C.  

Pendiente de estreno
2011-2015    WAKE UP!/ ¡DESPIERTA!, agosto de 2011, 30 aniversario de la muerte de Bob Marley, festival de reggae Rototom Sunsplash en Benicassim. Gran foro social, personas de los 5 continentes y una pregunta formulada a los asistentes: ¿Qué harías tú para cambiar el mundo?